Características y valores
La obra artística tiene valor social por sí
misma. El artista elabora su obra para sentirla él mismo, buscando la manera de
transformar sus emociones, sentimientos e ideas, en formas y colores que le
ofrecen el dibujo, la pintura y el grabado. El artista es capaz de producir en
otras personas, a través de su obra, sentimientos similares a los que él vive
al realizarla; imprime en ella su sello muy particular de creatividad y de
originalidad que la distingue, ya que la obra muestra las emociones o las ideas
que el artista plasmó y que son reproducidos en el espectador; este al apreciar
la riqueza de las líneas, formas y colores, fortalece su sentido del gusto y su
sensibilidad por todo aquello que le rodea y le da el valor y la importancia
correspondientes.
El artista se deja
llevar por la sinceridad de sus sentimientos y experimenta con todo lo nuevo que
se produce en su vida, sin ninguna influencia extraña y sin que esto lo
convierta en un ser pasivo o indiferente que no comprende ni se emociona con lo
que sucede a su alrededor.
El verdadero artista
transmite su propia versión de los hechos sobresalientes que suceden en su
existencia o de los que están presentes sólo en su imaginación, en forma de un
sueño fantástico que ofrece al espectador imágenes distintas a las que conoce y
que lo invitan a la contemplación y al goce estético.
¡Muy bueno!
ResponderEliminar¿Vos dibujas o pintas? Me gustaría verloo
Interesante información!
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